lunes, 8 de agosto de 2011

La Resurrección de Cristo


La crucifixion de Jésus


JESÚS calma la Tempestad

«Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos: —Crucemos al otro lado. Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse.38 Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe? Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?»

PARABOLA DE LA LEVADURA

Les dijo otra parábola: “El reino de los cielos es semejante a lalevadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado.
                                                   

Multiplicación de los panes y los peces



Entonces tomó los 5 panes y los 2 peces y levantando los ojos al cielo bendijo y partió los panes y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante. Y repartió los dos peces entre todos, y comieron todos y se saciaron y recogieron de los pedazos doce cestas llenas y de lo que sobró de los peces. Y los que comieron fueron 5000 hombres sin contar las mujeres y los niños.”



La Mujer del Flujo de Sangre


podemos ver la historia de una mujer que se abrió paso entre la 
multitud, porque ella creía que si tan solo tocaba el borde del manto de Jesús, sería 
sana, dice la Biblia, que esta mujer había gastado todo su dinero en médicos, estos 
hacen todo lo que pueden, pero esta mujer no había obtenido respuesta. Cuando ella 
oyó hablar de Jesús, se abrió paso entre la multitud y tocó su manto, porque decía 
continuamente, “si tocare tan solo el borde de su manto seré sana”;


Luego de esto, la fuente de su sangre se 
secó, y sintió en el cuerpo que estaba sana, ella creyó primero, luego lo confesó y 
después sintió.


La mujer decía y se acercaba cada vez más, y cuando tocó el manto de Jesús sintió el 
poder en su cuerpo. Jesús conociendo el poder que había salido de Él, volvió hacia la 
multitud diciendo ¿Quién ha tocado mis vestidos?, sus discípulos dijeron: ¡La multitud 
te aprieta!, ninguno de ellos creía, pero entre la  multitud solo la mujer recibió el 
milagro, porque lo tocó en fe




Jesús camina sobre el mar